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jueves, 6 de marzo de 2025

PREHISTORIA Y VIOLENCIA

 Voy a tratar de hablar de un tema tan filosófico como la violencia en la prehistoria. Y es que entraríamos en el terreno de la filosofía, ¿Es la guerra natural o cultural?

Se ha hablado del buen salvaje como lo hizo Rousseau (1712-1788), se ha estudiado el matriarcado pacífico de Bachofen (1814-1887), la ayuda mutua entre los salvajes de Kropotkin (1842-1921) o que “el hombre es un lobo para el hombre” que preconizaba Hobbes (1588-1679), pero vamos a ver que dicen algunas de las últimas hipótesis arqueológicas al respecto.

Habríamos de distinguir aquí, cual es la violencia que se ejerce en la prehistoria: ésta puede ser violencia endémica o estructural como veremos en el caso del Neolítico. Pero esto no es guerra. La guerra es aquella violencia generalizada que es organizada, y con una infraestructura.

Arte rupestre levantino

Por otro lado, se calcula que la población mundial, por ejemplo, en el Paleolítico, no superaría los dos o tres millones de personas, por lo que hablamos de grupos relativamente aislados, con muy poca densidad demográfica. Esto nos llevaría a pensar que no habría conflictos, pero no es tan así. Es más complicado.

En Oriente medio, durante el Natufiense (10800-8300 A.C.), nos encontramos en un entorno muy poblado donde no hallamos indicios de conflictos. Sin embargo, en el Mesolítico centro-europeo (6000- 3000 A.C.) encontramos bastante violencia, como veremos, en una población con una densidad muy baja.

Lo curioso, es que suele constatarse que la baja demografía engendra ayuda mútua y cooperación para poder sobrevivir, que no es el caso del Mesolítico europeo.

Matar a otros humanos nunca ha sido la norma en la especie humana. Es más, si nos atenemos a esto, la selección natural habría actuado a favor de las personas que no asesinan por x motivos.

A ver, si alguien investigara nuestra sociedad actual de aquí a 20.000 años, pensaría que vivíamos en el apocalipsis cuando descubrieran los cientos de fosas comunes de la guerra civil. Con esto, quiero decir que los enterramientos y conflictos no son comunes en un período extensísimo de la historia de la humanidad como es la prehistoria.

Antropofagia de Homo Antecessor y Neanderthal

La primera cuestión que nos encontramos entorno a la violencia es la polémica sobre la antropofagia de nuestros primos en la evolución humana. Hay evidencias de canibalismo en la Gran Dolina de Atapuerca. Se han hallado restos comidos por Homos de Homo Antecessor[1], datados en el 780.000 A.C. Todavía no se sabe si se trató de rituales simbólicos post-mortem, pero para algunos y algunas prehistoriadores/as parece evidente que se trata de un ritual.[2]

Por cierto, los primeros cementerios, las primeras tumbas aparecen hace unos 100.000 años, en el Paleolítico medio, para evitar la profanación por carroñeros y porque el mundo simbólico comienza a ser más complejo; posiblemente el primero en realizar estos enterramientos fue Neanderthal, aunque se ha sugerido últimamente que pudiera haber sido Homo Naledi, muy anterior.

Se han encontrado también en Atapuerca, en la Sima de los huesos, los cuerpos de 28 neanderthales datados en el 430.000 A.C. , pero en concreto uno fue golpeado repetidas veces en la cabeza hasta su muerte: se trata del primer homicidio conocido.

En cuanto al resto de cuerpos, todavía se especula si fueron sacrificios alargados en el tiempo, si fue un conflicto duradero en el tiempo o si fue un cementerio. Lo que es seguro es que algunos debieron caer de manera accidental, pues es una fosa escarpada en la montaña.

En el Paleolítico no encontramos muchas escenas de violencia entre humanos/as a pesar de que ya existen los mortíferos arcos y flechas.

Paleolítico mortal


En el yacimiento sudanés de Jebel Sahaben, en el denominado sitio 117, que está datado sobre el 13.400 y el 12.000 A.C. Se hallaron 61 individuos, de los cuales 30 fueron masacrados por proyectiles. Numerosas flechas de sílex aparecieron incrustadas en los esqueletos.

Esqueletos de Jebel Sahaba
Hubo ensañamiento. Además de las flechas, hubo multitud de golpes y fue indiscriminado: mujeres, ancianos y niños. No hay ajuar, pero están enterrados/as con cuidado, por lo que pudiera ser que parte de su comunidad hiciera los enterramientos después de las masacres, sí en plural porque parece que fue un conflicto alargado en el tiempo. Las agresiones ocurrieron en un período largo de tiempo de sequía extrema en el Valle del Nilo.

Por otro lado, los/as cazadores/as-recolectores/as comenzaron a sedentarizarse, con lo que ello implica: territorialidad. Esto supone defensa del territorio y de sus recursos. En todo caso, como decía, las víctimas fueron enterradas con cariño y con esmero, por lo que se sugiere una incursión de otro grupo. Vuelvo a repetir que hubo varias, es decir, estaríamos hablando de un goteo de muertos en un conflicto más largo.[3]

Bien, se ha dado la explicación de la sequía extrema para justificar el hecho violento, sin embargo, también está el yacimiento de Nataruk, al norte de Kenia. En algún momento entre el 9700 y el 7000 A.C. aparecieron 27 cadáveres. Al contrario que en Jebel Sahaba, aquí no parece que hubiera escasez de recursos, pues esta zona fue un vergel hace más de 10.000 años.

Aquí se han encontrado niños, mujeres y hombres enterrados sin ningún cuidado y boca abajo, incluidas mujeres embarazadas y niños pequeños. No es algo común en el paleolítico, quizás se dio por una situación de stress social y violencia.               

Quizás se estaban produciendo cambios que harían que nunca volviéramos a vivir como antes. La llegada progresiva del Neolítico es un proceso muy largo en diferentes épocas y en diferentes lugares.

Lo que sabemos es que se topó con numerosas resistencias y quizás las comunidades agropecuarias no fueran recibidas con mucho entusiasmo.

Con la llegada del Mesolítico la violencia comenzará a ser más frecuente. Los enterramientos con asesinatos se multiplican, como los yacimientos encontrados en Ucrania, Escandinavia o Rumania, pero son puntuales y de pocas víctimas.

Encontramos evidencias de violencia en la Cueva de la Charente en Francia con una datación del 9000 A.C., en la Silesia polaca encontramos 16 victimas magdalenienses; una masacre seguida de decapitaciones y canibalismo entorno al 13.500 A.C.

En Ofnet (Baviera, sur de Alemania) encontramos hace más de 7500 años 34 cuerpos, 9 de mujeres y 20 de niños, todos decapitados. En una fecha similar, encontramos otro depósito en Kanaljorden en el sur de Suecia. Allí habían 10 cuerpos, 3 con grandes traumatismos en la cabeza, las cabezas ensartadas en lanzas. Parece que este si fue un ritual conectado con la violencia.

Charles Manson no inventó nada.

En el Estado Español, en la Cueva de Els trocs (Pirineo oscense) se encontraron los restos de 9 personas datados entre el 5300 y el 5000 A.C. Según los restos de ADN procedían de Europa central, desconocidos entonces en la península. Extranjeros, vaya.

Los investigadores piensan que estamos ante un grupo de pastores y pastoras que se separó de su comunidad y fueron exterminados por los/as caza-recolectores/as locales. Aunque pudiera ser también que se tratara de 2 grupos diferentes de comunidades neolíticas.

Precisamente en Centroeuropa se dió una cultura expansiva Neolítica, la cultura de la cerámica de bandas o LBK (Linearbandkeramik) a partir del 5500 a.C. Esta expansión no estuvo muy bien vista por los/as cazarecolectores/as autóctonos, puesto que las fortificaciones datan precisamente de la época de la expansión, y en concreto de la expansión hacia Europa occidental. Otro dato que confirma que no se llevaban bien, es la ausencia de cerámica LBK en poblados mesolíticos. Los pocos artefactos que hay de una cultura en el lugar de la otra son…armas.

Efectivamente, flechas mesolíticas en aldeas LBK y hachas de piedra LBK en asentamientos mesolíticos.

Aún así, la violencia entre agricultores/as y caza-recolectores/as no tiene ni comparación con la que desplegarían los agricultores LBK entre ellos un milenio después. Aquí sí, aquí nos encontraríamos con la muerte y la destrucción.

Y sí he hablado de caza-recolectores y caza-recolectoras. ¿Por qué digo esto? Pues porque se ha descubierto a partir de las huellas dactilares, si, no estoy flipando, se llama Paleodactiloscopia, que hubo mujeres que hicieron pinturas rupestres. También cazadoras, como las identificadas en las tumbas  de la América prehistórica: del 20 al 50 % eran mujeres.

De la misma manera hubo mujeres en la guerra o el conflicto y muchas de las tumbas guerreras de la Edad de los metales estaban ocupadas por mujeres.

La producción de industria lítica, de herramientas y de las primeras armas como las mortíferas azagayas o arcos y flechas, también fue cosa de mujeres.

Apocalipsis LBK

A pesar de lo que mucha gente piensa, el Neolítico no supuso un progreso en el tema alimentario o en la calidad de vida. La esperanza de vida en el Paleolítico era más alta. Incluso según últimas investigaciones, en el Paleolítico tenían mejor salud bucal.

Hay controversia al respecto pues algunos autores afirman que en el Paleolítico se tenía peor dieta que en el Neolítico, mientras que otros autores opinan que no hubo desnutrición hasta períodos avanzados del neolítico, donde se empiezan a encontrar las primeras evidencias óseas de raquitismo y desnutrición.[4]   

Fosa de Talheim (Alemania) 5100 A.C.

La primera fosa común apareció en Talheim (Alemania) y está datada en el 5100 A.C., en la fase final del LBK. Allí se encontraron 34 cuerpos de los que 16 eran niños, pero ninguno de 0 a 4 años, por lo que se piensa que los secuestraron.

La cuestión es que a las victimas las mataron de espaldas, posiblemente huyendo, pues no hay lesiones defensivas, luego los remataron en el suelo. Posiblemente fue un ataque al amanecer, quizás todavía dormían. Una escena dantesca de caos, terror y violencia descontrolada, una fosa común llena de cadáveres arrojados sin ningún orden.

Después de Talheim se fueron encontrando una fosa común tras otra datadas todas sobre el 5000 A.C. y en la zona de Alemania y Austria. Este hallazgo de 1983, desmontó por completo la idea de las pacíficas sociedades neolíticas matriarcales.

Otra fosa, la de Kilianstädten es muy perturbadora. Se trata de una zanja larga y estrecha con 26 víctimas, la mitad adultos y la otra mitad niños. No hay mujeres y todas las víctimas tienen las piernas rotas.

Secuestraron a las mujeres y torturaron al resto. La búsqueda del exterminio de la comunidad enemiga.

 Sus hijos serán los de los vencedores.

Sucedió en la Argentina del golpe, sucedió en la Bosnia de los 90. Quizás el mito del rapto de las sabinas sea un reflejo que ha llegado vía oral desde tiempos inmemoriales.

En Asparn-Schletz el número de víctimas tampoco incluye a mujeres jóvenes y éste puede ascender a 200. Pero en la fosa de Herxheim es brutal: hay 450. Eso sí, en este caso se trata de asesinatos en varias épocas. Aquí también ensartaron las cabezas en estacas pero no solo eso, también hubo canibalismo.

Todo esto hizo que colapsará la cultura LBK.

Una de las últimas masacres reseñables del Neolítico fue el caso de Koszyce en Polonia sobre el 2880 A.C. Probablemente por un conflicto entre la gente de la cultura de cerámica cordada y la de las ánforas globulares. Pero no fue lo común, no tanto como en la cultura LBK, o como después en la Edad de los metales. Cuando empezó la guerra, la guerra de verdad.



En Europa a partir del 3000 A.C. se institucionalizó la guerra donde se enfrentarán hombres en edad militar, los guerreros. Últimos hallazgos nos han iluminado sobre el hecho de que muchos de estos guerreros fueron en verdad guerreras, como la joven de Egtved en Dinamarca de hace 3400 años.[5]

La edad del cobre inaugura la Edad de los metales y aquí la guerra será una constante, y aunque en muchos lugares aún no se habrá descubierto la escritura, éste periodo será más conocido, más sangriento y más guerrero. Habrá comenzado la historia casi al mismo tiempo que la historia militar.

Consideraciones finales

Es curioso porque en la historia de la música hay ciertas cuestiones en común con la propia evolución de la misma historia. Ted Gioia, historiador y compositor, había investigado las músicas de las sociedades caza-recolectoras, y se puso enseguida a investigar la música en las sociedades ganaderas y lo que constató fue que culturas sin ningún contacto directo entre sí habían adoptado prácticas y valores muy similares, pero la cazadora era completamente diferente a la de la sociedad ganadera. ¿Acaso el paso de la caza a la ganadería en el Neolítico había modificado la esencia de las actividades musicales?

Es muy fuerte, las sociedades ganaderas usaban la música un tanto relajante, pues no tocaban para las personas sino para sus animales, la música pastoril, que evolucionaría hacia algo tan sublime como la Sinfonía pastoral de Beethoven. Sin embargo, las sociedades cazadoras necesitaron una música fuerte y escandalosa para ahuyentar depredadores.[6] Puede sonar muy loco, pero ¿Son los cantantes de country ganaderos y los rockeros caza-recolectores?

Incluso las letras de la música country parecen tener sus raíces en la etapa Neolítica: siguen defendiendo un sistema de valores asociados a una vivienda fija, opuesto al nomadismo de los motoristas rockeros, o en el “trotamundismo” del blues.

El canto Yodel se ha empleado por mil años en las comunidades ganaderas para llamar a los animales o comunicarse con aldeas vecinas. Así que el Yodel se incorporó a los discos de country desde el principio.

La actividad agropecuaria ha bajado a minimos en el primer mundo, y el éxodo rural es un hecho, pero la música country se reinventa y sigue cantando a lo popular, a lo rural. ¿Acaso los trovadores seguían cantando sobre los caballeros después de la desaparición del Feudalismo?

A pesar de tanto dato escabroso, a la humanidad lo que nos ha movido a lo largo de la historia no ha sido la guerra sino el conflicto. El conflicto entendido como la contraposición de intereses entre grupos. Mayoritariamente esto se ha solucionado con negociación: si no hubiera sido así, ya nos habríamos extinguido.

En cuanto a la división del trabajo por géneros que hemos heredado, en la prehistoria no tendría mucho sentido, pues todos y todas serian útiles para la comunidad.

Si vamos al hecho de qué nos distingue como humanidad, muchos/as verán la guerra. Y sin embargo, hay un hecho claro, tangible: sin cuidados colectivos no hubiéramos sobrevivido como especie. Se dan antes los cuidados que la guerra, para muestra un botón: Hace 530.000 años en Atapuerca, una niña Heidelbergensis, anterior a Neanderthal, tenía varias deformaciones, lo que dificultaba su psicomotricidad, pero vivió unos cuantos años, no murió casi al nacer.

Esto fue posible gracias a que alguien la cuidó.
Lo que está claro es que no podemos volver atrás. Seguimos adelante inexorablemente.





[1] Homo Antecessor es objeto de polémica todavía en su catalogación. En todo caso, se trata de un antecesor nuestro, de Neanderthal y de Sapiens.

[2] GUILAINE,J.ZAMMIT,J. El camino de la guerra. La violencia en la Prehistoria.Ed. Ariel. Barcelona, 2002.

[3] GONZALEZ RUIBAL, ALFREDO. Tierra arrasada: un viaje por la violencia del paleolítico al siglo XXI. Ed. Critica.Barcelona, 2023.

[5] SANCHEZ ROMERO,MARGA. Prehistorias de mujeres. Descubre lo que no te han contado de nosotras. Ed. Destino. Barcelona, 2022.

[6] GIOGIA,TED.La música: una historia subversiva.Turner publicaciones. Madrid, 2020.

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